sábado, diciembre 02, 2006

Teletón 2006, con todo el corazón...

A esta hora se realiza la XX Teletón, que reune a todo Chile cerca del televisor para ver como el país junta los $11.403.914.256. Lamentablemente, la cosa no anda muy bien en las sucursales del Banco de Chile, ya que el décimo cómputo entregado a las 19:24 hrs de hoy Sábado 2 de Diciembre de 2006 es de $6.090.061.629. Esta cifra llega a la mitad a 5 horas y media del cierra de la campaña. El animador de televisión Mario Kreutzberger "Don Francisco", el gran propulsor y creador de la Teletón chilena, se ve cansado, triste y, a veces, pesimista con el comportamiento que Chile le debe dar a la cruzada solidaria. Existen varios factores por los cuales algunos analistas creen que la Teletón se encuentra en "mal estado" y que sea muy probable de que no alcanze la meta este año. El primero es el factor político: ayer Viernes 1 de Diciembre de 2006, en la apertura de la Teletón, asistió la Presidenta Michelle Bachelet junto a gran parte de su gabinete. Viuendo la grave situación política que tiene Chile, se cree que la gente, al ver que Bachelet apoya a la Teletón, supone que la cruzada es corrupta. Mucha polémica causó la negativa del Alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza, de poner publicidad de los auspiciadores de la Teletón gratuitamente, asunto del que yo siempre estuve contrario. Pero es un factor poco probable, ya que a la mayoría de la gente no le interesa o le interesa muy poco la política. Otro factor es la situación económica del chileno medio: una de las razones por que las Teletones se realizan o a comienzos del mes de Diciembre o a fines del de Noviembre es que en esas fechas es cuando más dinero tiene la gente. Grosso error, ya que en esas fechas la gente se preocupa más de las compras navideñas más que de la Teletón, ya que el consumismo atrae al egoísmo. Ese factor es el más probable, ya que Chile se caracteriza por ser un país muy consumista.
En la programación que ya lleva cerca de 22 horas al aire (en total son 27 horas de programación), se ha llevado a cabo despachos desde todos los puntos de país, en los que se ve a animadores roncos por el cansancio y la falta de sueño, grandes aportes de parte de empresas anexas a la campaña (en algunos casos los trabajadores de una empresa de transportes aportaron cerca de $30.000, que es mucho para ese rubro) y a personajes de la televisión llamando desesperadamente a la gente a que aporte, nombrando la infinidad de manera de como hacerlo. Es cierto, en la Teletón la plata hace falta, pero a Chile también. Si bien es una cruzada benéfica y que nos puede servir a todos en algún momento de nuestras vidas, no puede pedirle tanto a Chile.
La Teletón le hace olvidar a Chile sus problemas, hace unir a católicos, evangélicos, musulmanes y ateos, une a la derecha y la izquierda, une a las pequeñas microempresas junto a las grandes cadenas internacionales. La Teletón une a Chile por un bien común: ayudar a los niños discapacitados e integrarlos a una violenta sociedad. Y eso es excelente.

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