domingo, abril 17, 2011

Bachelet, Presidenta 2014?


 Hace exactamente un año, un mes y 5 días que comenzó el gobierno del actual Presidente de la República, Sebastián Piñera. Y hace exactamente la misma cantidad de tiempo que Michelle Bachelet (2006-2010) dejó el cargo. Lo hizo en medio de una catástrofe en el centro sur del país, debido al terremoto del 27 de febrero de 2010, y frente a acusaciones que la sindicaban como responsable por el levantamiento de la alerta de tsunami, hecho que cobró decenas de vidas de personas que volvieron a sus casas luego de haber sido evacuados. Y peor: también se le acusa de lentitud en el envío de las Fuerzas Armadas a la zona de la catástrofe para evitar saqueos: recién lo hizo el día 01 de marzo de 2010, 2 días después del sismo y cuando los saqueos ya estaban consumados.
  Pero a pesar de eso, su imagen en la opinión pública está casi intacta: salió el 11 de marzo de 2010 con un 84% de aprobación, lo que la convierte en la Mandataria más popular de la Historia de Chile. Y no sólo eso: actualmente se desempeña como la primera Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, una institución creada recientemente. Es decir, su imagen ya fortalecida en Chile se está fortaleciendo fuera del país. Y eso la convierte en la figura más importante de la Concertación por la Democracia, conglomerado gobernante entre 1990 y 2010.
  En diversas encuesta, por este motivo, Bachelet ha figurado como una candidata presidencial para los comicios de 2013. A pesar de que aún restan más de 2 años, la ex Presidenta se ve como una opción para ocupar nuevamente el sillón presidencial. ¿Lo malo para la Concertación?: es la única. Sí, porque ayer Viernes 15 de Abril de 2011 se dio a conocer una encuesta de la Universidad del Desarrollo que la sindica como la única carta de la oposición que podría derrotar en 2013 a los candidatos de gobierno. Alcanzaría un 44% frente al Biministro de Minería y Energía Laurence Golborne (41%), 46% frente al Ministro de Educación Joaquín Lavín (38%), etc. Frente a todos los posibles "presidenciables" de la Alianza por Chile, Bachelet ganaría. 
   Pero figuras concertacionistas como Carolina Tohá, Ricardo Lagos Weber o Ignacio Walker serían inapelablemente derrotadas por Golborne, Lavín o el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter. Es decir: o es Bachelet o no es nadie. Eso si la Concertación quiere recuperar el poder en 2014.
   El problema surge cuando Bachelet dice que ella no piensa en repostularse, debido a que está ocupadísima en Nueva York con su cargo en la ONU. De hecho, desde que asumió aquel cargo no se ha entrometido en asuntos internos de Chile (y no debería hacerlo) y ha venido al país muy pocas veces. 
  Ante este dilema, que la Concertación espera solucionar de aquí al 2014, surgen otros liderazgos que podrían hacerle el peso a la máquina de popularidad que es Laurence Golborne, probable candidato oficialista: desde el ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, pasando por su hijo, el Senador PPD Ricardo Lagos Weber, la Presidenta PPD Carolina Tohá, el Alcalde de Peñalolén Claudio Orrego o el Senador PS Fulvio Rossi, entre otros. Potenciar estas figuras sería la salvación de la "Concerta" si es que la negativa de Bachelet persiste. Y ese es el desafío actual del conglomerado.
   Por mi parte, me gustaría que Bachelet volviera al gobierno, pero no en las condiciones actuales, donde la Concertación está fuertemente debilitada mientras que la derecha gana terreno en la sociedad. Si es que volviese a ser Presidenta, lo haría casi sin apoyo en la práctica y su elección hubiese sido solamente por su personalidad y popularidad y en ningún caso sería mérito de la Concertación.
  Gran dilema para la oposición, mientras que la Alianza cruza los dedos para que la ex Mandataria persista en su negativa. Mientras, Bachelet vive en Nueva York, pensando en su trabajo en la ONU. Para terminar: sólo recordar que Piñera estuvo arriba en las encuestas desde 2006 y hasta su elección. ¿Pasará lo mismo con Michelle Bachelet?..

Sábado 16 de Abril de 2011.

domingo, abril 03, 2011

El adiós de la Intendenta.


  Hoy pasó lo que hace 2 meses debió haber ocurrido. Cerca del mediodía, una tranquila Jacqueline Van Rysselberghe salía de uno de los salones del Palacio de La Moneda luego de una reunión sostenida con el Presidente Sebastián Piñera. La Intendenta de la región del Bio Bio iba a dar declaraciones acerca de aquella reunión. Y en efecto, la noticia impactó, pero era esperada: anunciaba su renuncia a la Intendencia. 
  Esto, presuntamente, era una decisión personal "la más difícil de su vida", peor en realidad muy poca gente cree eso. El escenario para el gobierno ante la Acusación Constitucional interpuesta en contra de la ahora ex Intendenta era difícil. Los parlamentarios de la Concertación apoyaban casi por unanimidad la medida, mientras que la división de la Alianza, bloque oficialista, era insostenible: RN, partido eternamente ignorado en la gestión de Van Rysselberghe, apoyaba en masa la acusación, mientras que en su propia partido, la UDI, muchos evaluaban apoyar la medida. De hecho, parlamentarios UDI como Hernán Larraín declararon que JVR debió haber renunciado en febrero, cuando estallaron las acusaciones por irregularidades en la entrega de dineros destinados a damnificados al terremoto, y las más recientes denuncias de plantaciones de marihuana en fundos del esposo de la ex Intendenta o la entrega de departamentos a familiares con dineros públicos. 
   Ante ese escenario de división, JVR se "inmoló" y decidió renunciar, pero muchos creen (entre ellos yo), que Piñera tuvo que ver con aquella decisión. La presión que impuso el Mandatario a JVR para que realizara cambios en la Intendencia del Bio Bio y el fraccionamiento grave de la Alianza la transformaban en la única culpable, y Piñera no podía dejar que su gobierno siguiera cayendo en las encuestas. El principal error de Piñera fue creer que apoyando en febrero a JVR se solucionarían los problemas, siendo una medida de presión la petición presidencial de "probidad y excelencia". Lamentablemente, la pila de acusaciones y denuncias en contra de la ex alcaldesa de Concepción fue muy alta, y la presión mucho más.
  El Presidente pecó de ingenuo y la ex Intendenta de soberbia. Ahora, uno está políticamente muy debilitado y la otra está fuera del poder. Finalmente, Van Rysselberghe no podrá continuar con su tiranía en la región del Bio Bio.

Domingo 03 de Abril de 2011.