La epidemia se viene...

Una enfermedad que se ha encontrado desde mediados del siglo XIX, ahora se cierne sobre las cabezas de los humanos como el virus que los destruirá. Así es un pensamiento apocalíptico que acabo de tener, y me refiero solo a la temible y extremadamente peligrosa gripe aviar. Desde comienzos del siglo XXI que la alarma dada por la OMS, Organización Mundial de la Salud, viene sonando en el planeta sobre la peligrosidad y mortalidad de esta gripe, llamada H5N1. La gripe aviar es una enfermedad virulenta que se encuenytra en las aves silvestres de todo el mundo y de aves de corral de países pobres como Bangladesh, Sierra Leona o Tailandia. Hasta hoy día, la enfermedad se transmitía solo entre aves o animales que basaban su dieta en estos animales. Pero hoy Viernes 29 de Septiembre de 2006, se ha encontrado el primer caso de contagio de humano a humano desde que la enfermedad empezó su auge. El caso se ha hallado en Indonesia y es del joven Taufik Zakaria de 20 años. Se contagió, supuestamente, de su hermano, que murió ayer Jueves 28 de Septiembre de 2006 de la misma enfermedad.

Por eso, la OMS ha declarado Alerta Amarilla en todo el planeta, por la gravedad de la situación: si el virus se sigue mutando, la enfermedad avanzará velozmente y podrá matar a 30 millones de personas antes del 2050. La enfermedad se ha transmitido por los siguientes países: Tailandia, Indonesia, España, Francia, Myanmar, Singapur, Filipinas, Sierra Leona, Egipto, Rusia, Italia, estados Unidos, Madagascar, Kazajstán, Uzbekistán, China, India, Tayikistán, Somalia, México y Colombia.

La enfermedad se ha aislado en 1 caso en América Latina: en Colombia, en 2005, se registró un caso de gripe aviaria en un turista que venía regresando de Yakarta. Peo se teme que se expanda por toda América a través de México, que ha presentado ya 2 casos de H5N1.

Si esta enfermedad sigue creciendo y el virus H5N1 se sigue mutando, la transmisión de humano a humano se hará cada vez más frecuente y la Humanidad estará destinada a padecer de ella. La única salvación es el Tamiflu.