sábado, noviembre 25, 2006

Hierba mala nunca muere...

Hace exactamente 33 años, el día 11 de Septiembre de 1973, Chile entero se remeció por los acontecimientos que ocurrieron ese día: la muerte del Presidente Salvador Allende Gossens (1970-1973), el bombardeo al Palacio de La Moneda y el golpe de Estado en donde las Fuerzas Armadas se tomaron el poder. El Comandante en Jefe del Ejército del año 73' , Augusto Pinochet Ugarte, se transformó en el Directo Supremo de Chile, hasya mediados de los años 80', cuando asumió como Presidente de la República. Hoy, en un Chile con democracia y ya 4 Presidentes elegidos con la forma griega, Augusto Pinohet Ugarte renace de las cenizas. Esto no quiere decir que volvamos a vivir el Infierno que la gente vivió entre 1973 y 1990, sino de que hoy, Sábado 25 de Noviembre de 2006, Pinochet cumple 91 años. Pero no fue cualquier cumpleaños: en esta ocasión envió una carta a sus "seguidores" (gente loca que cree que salvó al país de no sé que cosa) diciéndoles los siguiente (estracto de noticia de El Mercurio On Line www.emol.com): "Hoy cerca del final de mis días, quiero manifestar que no guardo rencor a nadie, que amo a mi patria por encima de todo y que asumo la responsabilidad política de todo lo obrado". Esto lo dijo su esposa Lucía Hiriart en una carta escrita por el ex dictador. Dos cosas: lo primero, que bueno que asuma que no es Dios como para ser inmortal y lo segundo, que es muy tarde para asumir responsabilidades Siempre y durante los años 1990 y 2006, período en que (afortunadamente) no ha gobernado sobre Chile, se ha escapado siempre de la Justicia, y la misma Justicia tampoco ha sabido juzgar como se debe hacerlo hacia un dictador que mató a miles de personas. En ese pedazo de la carta menciona su amor por Chile, asunto injustificable, ya que Chile también lo conforman sus habitantes y fue a los mismo habitantes a los que Pinochet asesinó en reiteradas ocasiones por no pensar sus mismas locuras de anticomunismo. El llamado "Hitler fustrado" reconoció sus errores, pero eso lo podría hacer la misma Presidenta Bachelet, que está lejos de cometer actos tan horrendos como los de este caballero. Lo que hace falta es que Pinochet, a pesar de su detestable e inmensa edad, sea juzgado y muera en la cárcel, ya que es el lugar donde siempre tuvo que estar, si es que no es el manicomio. El Hitler, Mussolini, Milosevic, Franco y Mao de Chile ya cayó, ahora sólo quedan las cenizas de lo que alguna vez fue el gobierno más sanguinario y horrendo de la República de Chile.

1 comentario:

Carli dijo...

Este hombre esta demente (aLTO: lo podemos llamar hombre????)... y si: es asi..... los buenos nunca ganan nada.... se ven opacados por los malos como este wn!
ojala se muera luego..... haria feliz a mucha gente.... hay personas q no viviendo harian un mundo mejor..... mejor me callo y me le voy
ya toi poniendo weàs!
cuidate mucho
q tes bn
adiosin!!!