viernes, agosto 04, 2006

Que bonita vecindad !... ( Parte I: Argentina)

A mediados de los 90 (parece que en 1995), los Presidentes de Chile, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y de Argentina, Carlos Menem, firmaron un decreto de venta de gas natural del territorio argentino al chileno. Todo continuó armónicamente hasta el año 2005, cuando el sucesor de Frei, Ricardo Lagos, informó que Argentina estaba cortando los envíos de gas a Chile. Desde ahí se inició una investigación para la saber la razón, que era que el país trasandino enfrentaba una fuerte demanda interna.
Llegó el 2006 y asume Michelle Bachelet como sucesora de Lagos. Pero también asume los problemas gasíferos que Lagos dejó. Si bien los 2 primeros meses de mandato de Bachelet estuvieron marcados por otros conflictos y desmanes, es a finales de Junio de 2006 cuando estalla nuevamente el conflicto gasífero. La Ministra de Energía chilena, Karen Poniachik y el Ministro de Planificación argentino, Julio De Vido , tienen una contienda verbal por el nuevo precio que tendrá el gas que Argentina exporta a Chile.
Toda esa pelea fue gracias a que Argentina decidió subir el precio de casi todos los combustibles para los chilenos y hacia Chile. Poniachik fue a principios de Julio a Buenos Aires para informarse mejor de la situación y de los nuevos precios.
A mediados de Julio, empieza la XXX Cumbre del Mercosur en Córdoba y asisten Bachelet y Néstor Kirchner, Mandatario argentino. Allí, en la ciudad trasandina, y en una reunión bilateral, Bachelet y Kirchner conversan sobre los precios del gas. Luego de la reunión, De Vido anuncia que el precio del gas no subirá más de US$4.
Pero eso no ocurrió así: una semana después Argentina anuncia que el precio del gas para Chile es de US$4,5. Ante esta "puñalada por la espalda" del gobierno argentino, Bachelet le manda una carta de prostesta a Kirchner el día Miércoles 26 de Julio. El mismo Embajador de Chile en Buenos Aires le entrega la misiva de Bachelet a Kirchner. La respuesta se hizo esperar hasta el día Miércoles 2 de Agosto.
Pero mientras Bachelet esperaba la respuesta de Kirchner, Argentina le cortó en un 100% los envíos de gas a las empresas de Santiago y Concepción. Así subió la contaminación en la capital chilena, ya que las empresas debieron funcionar con petróleo.
Así está la situación con nuestra "hermanita" Argentina, de secretos, engaños, puñaladas a traición (el gobierno le pone color). Pero iual, aunque el gobierno le ponga color, la situación no es para la risa. Aunque igual opino que los gobiernos de Lagos y Bachelet no entienden que Argentina no puede estar vendiendo lo que no tiene, aunque quiera. Por eso es que le compró gas a Bolivia, para que ellos tengan más y venderle más a Chile. Pero al parecer eso no se cumple, ya que igualmente no le venden a Santiago, e incluso, le suben el precio y dejan totalmente de mandar. Es un engaño de parte de ambos bloques que no se puede tolerar en otros casos más graves, siendo este ya muy grave.

1 comentario:

Carli dijo...

eN VEZ DE ESTARSE PREOCUPANDO DE INVENTAR PELOTUDECES COMO ROBOTS ( Y "TERABAICS" SR. PRADENA) DEBERÍAN CREAR UNA NUEVA FORMA DE ENERGIA PARA TRANSPORTES E INDUSTRIAS YU ASI ACABAR CON LAS CHANCHERIAS DE LOS VECINIY¿TOS CON EL TEMITA DEL GAS [[Q ME TIENE BASTANTE MOLESTA Y HASTIADA]]

O, MAXIMIZAR EL USO DE AUTITOS Y MICROS CATALITICOS/AS. :)

AMÉN