jueves, febrero 22, 2007

Viña: canta y encanta???


Todo mal. Pésimo. Hace años que el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar estaba en decadencia. No quiero hacer un comentario de farándula, pero sí uno de la pérdida de las raíces del Festival más importante de Chile. Pero este año, en la versión XLVIII todo reventó. Literalmente. La polémica comenzó en Agosto 2006 cuando se informó que los animadores serían Tonka Tomicic y Sergio Lagos. La confirmación del cantante galés Tom Jones, el grupo Los Bunkers y Los Tres, además del humorista Álvaro Salas, siguió la organización.
Pero todo estalló el día de ayer Miércoles 21 de Febrero de 2007. En la conferencia de prensa que trataba de la presentación del jurado internacional, un miembro de ese panel, la modelo Marlen Olivarí, aseguró que tenía una crisis matrimonial. La conferencia se fue al tacho de la basura y todo terminó ahí. En la tarde, los programas de farándulas, llámese SQP, Mira Quién Habla, La Movida, etc, hablaban más de Olivarí y su falso llanto a los artistas que inaugurarían la primera noche del Festival: La Oreja de Van Gogh, Mayumana y Bacilos.
Hoy Jueves 22 de Febrero de 2007 se celebrará la segunda noche, con una animación (de parte de Tomicic excelente y de Lagos, ridícula) intachable, pero ya estoy aburrido de tanto "cahuín" y llanto, copuchas, críticas sin sentido, etc, etc, etc.
Este Festival ha sido una verdadera lata y Olivarí ha sido la responsable. Los medios tienen su parte de culpa también, ya que le dan importancia a la crisis de una modelo de televisión. Ojalá que el Festival vuelva a lo de antes (me refiero a 2000 a 2002, cuando yo vi Festivales medianamente decentes).
Los cantantes y artistas son de excelente calidad, pero todo ha sido empañado por polémicas y tonterías que no tiene que ver con la música y el espectáculo. Lo rescatable: Tomicic y su espléndida animación, La Oreja de Van Gogh con un concierto de calidad internacional, Mayumana y sus respetables 10 minutos de fama (literalmente) y Bacilos y su despedida de los escenarios. De todas maneras, la música gana.

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