jueves, febrero 15, 2007

Gracias a Dios no vivimos en Santiago...

Desde hace algunso años, en Santiago se ha hablado de mejoras en el transporte público, una mejora que sería grande y revolucionaría la capital chilena. El entonces Presidente de la República, Ricardo Lagos, en 2002 dijo que el plan Transantiago se iniciaría en el año 2006 y sería un cambio total para el transporte público.
La verdad es que el Transantiago ha vivido de aplazamientos: de una fecha acordada (Febrero 2006) se pasó a Octubre de ese mismo año y de ahí a Febrero 2007. La fecha final quedó como el Sábado 10 de Febrero de 2007. Y esa fecha ya se cumplió, el Transantiago salió a las calles y todo cambió, para bien o para mal. El Ministro de Transportes (uno de los pocos que no ha tenido vacaciones, ni las tendrá en mucho tiempo) Sergio Espejo ha debido enseñarles a los santiaguinos cómo usar el plan, ya que cambiaron todos los recorridos, se implementaron los buses troncales y locales y las monedas por una terjeta electrónico con recarga llamada "Bip!". El rostro de la campaña y quien se ha llevado la peor parte de todo esto es el ex futbolista Iván Zamorano, quien es criticado por "que no viaja nunca en micro". Y eso es verdad.
El Transatiago partió mal: los buses pasaban con poca frecuencia y si pasaban, iban llenos, si bien el pasaje es y sigue siendo gratuito (por lo menos hasta el viernes 16), la gente no tiene idea cómo ir a sus trabajos y sus casas, por que los recorridos y los mapas son muy complejos. Los paraderos están llenos y la gente que no vive enSantiago nsabe mucho menos que los capitalinos, ya que no se informan por que no es necesario.
Los único bueno de este cuento es que bajó la contaminación acústica y del aire y que a largo plazo, será unamaravilla. Los problemas que se enfrentaron el Sábado 10 a hoy Miércoles 14 se solucionaron en un 90%. Pero el problema surgirá cuando se empieze el cobro: las extensas colas actuales para subir serán más eternas al pagar y pagar la tarjeta por el validador.
Algunso le echan la culpa a Lagos, otros a Bachelet, otros a Espejo, a Zamorano y hasta "Troncalito", la mascota del plan. Lo cierto es que todo ellos, incluyendo la misma gente, tiene un grado de culpa. Pero también es cierto que en un año más, los santiaguinos no querrán que le cambien el problemático pero maravilloso Transantiago.
Jueves 15 de Febrero de 2007.

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