Polución, sin solución...

Algo así decía una canción que inventé junto a mius amigas para una clase de Música. Pero trataba de la contaminación acústica.
Hoy hablaré de Santiago, capital de Chile y hogar de 1/3 de la población del mismo país. Es la ciudad más grande de Chile y también la más antigua.
Pero todos estas características traen consigo enormes problemas a la población: delincuencia, altos costos en servicios básicos, problemas en el tráfico vehicular y, la más grave para la salud de las personas, la contaminación.

Hoy 2 de Julio de 2006, la Intendencia Metropolitana y su gran Intendente Víctor Barrueto declararon otra vez Alerta Ambiental (AA) preventiva, cosa que no se hace por primera vez en el año. Las AA no significan nada para el combate de la contaminación, ya que, según expertos, estas reflejan que existe un aumento de gases tóxicos en el aire (como lo es el CO2), pero no demuestra la verdadera cantidad de exceso que existe. Así que practicamente, las AA no sirven para nada.

Para eliminar la contaminación ambiental de Santiago y otras ciudades del país (Concepción, Valparaíso, Talcahuano, Temuco) hace falta revisar el Plan Regulador comunal, para lograr trazar nuevas rutas automovilísticas (lo que serviría además para bajar el nivel de contaminación acústica), endurecer la Ley Ambiental en contra de las industrias que lanzan enormes cantidades de gases a la atmósfera y prohibir en cierto porcentaje o por completo el uso de estufas a leña en estas ciudades. La contaminación puede que sea el problemas más horrible para la Humanidad, ya que, de a poco, está destruyendo la Tierra y sus seres vivientes.