Siguiendo con la actualidad internacional, existe aún un problema que no se soluciona y que está muy lejos de solucionarse. En 1945, la República Democrática Federal de Yugoslavia estaba formada por 7 repúblicas: Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Kosovo, Macedonia, Montenegro y Serbia. en el año 1992, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia y Macedonia se separaron e independizaron de Yugoslavia, quedando las repúblicas de Montenegro, Serbia y Kosovo. Así, ese mismo año, se forma la república de Serbia y Montenegro o Répública Federal de Yugoslavia, aunque ese nombre quedó en desuso. El 3 de Junio de 2006, Montenegro declaró su independencia, quedando solamente Serbia y Kosovo.
Al independizarse Sarajevo, Zagreb, Liubliana, Skopje y Podgorica (capitales de Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia y Montenegro respectivamente), quedan en ascuas las eventuales independencias de Belgrado y Pristina (capitales de Serbia y Kosovo respectivamente). Ayer, el Primer Ministro serbio, Vojislav Kostunica, dijo que estaba dispuesto a darle autonomía a Kosovo, pero no la independencia, a lo cuál, el Gobernador de Kosovo respondió que "eso le sería imposible a Serbia, ya que lo que el pueblo quiere ver es a Kosovo y Metohija independientes" (Metohija es una provincia de Kosovo que desea a Pristina independiente y seguir dependiendo de esta misma región).
Este problema de autonomías es desconocido para la mayoría del planeta, menos para la ONU, que está muy pendiente de que en este problema Kosovo salga airoso. Si fuera así, Belgrado sería el Estado Nº 198 y Pristina el 199. Ojalá sea así.